La recuperación se refiere al restablecimiento del estado de salud de una persona a la normalidad. Es volver a la condición fisiológica normal de una persona antes de la aparición de la enfermedad. La recuperación de la enfermedad suele depender de una serie de factores. El estado inmunológico de una persona es la clave. Los individuos con un sistema inmunológico que funciona correctamente se recuperan más rápido. Cualquier condición que suprima el sistema inmunológico, como la diabetes, afecta negativamente a la recuperación. El estado nutricional de una persona influye directamente en su ritmo de recuperación. Una persona bien nutrida tiene más posibilidades de recuperación. El tratamiento adecuado y la adherencia a la medicación acelera la recuperación. Un buen sistema de apoyo social ayuda a los pacientes a recuperarse más rápidamente de la enfermedad. La edad de una persona también juega un papel importante. Los niños y los ancianos tienden a tener un proceso de recuperación más lento en comparación con los adultos jóvenes y la población de edad media. Esto está directamente relacionado con el funcionamiento del sistema inmunológico, que no es óptimo en los muy jóvenes y los ancianos.