Una dieta de puré se refiere a un tipo de dieta en la que el alimento ha sido colado o prensado después de ser molido para lograr una consistencia suave y lisa. La dieta de puré se recomienda a las personas que tienen dificultades para masticar, tragar o digerir alimentos enteros. Una dieta de puré puede lograrse utilizando un procesador de alimentos, una batidora de mano o una licuadora. La mayoría de los tipos de alimentos pueden hacerse puré. Es importante asegurarse de que los alimentos que se van a hacer puré estén bien cocinados. Cualquier piel, semillas, huesos, pieles duras deben ser removidas de los alimentos antes de ser procesados. Los alimentos que son fibrosos, como las cebollas, deben ser evitados cuando se hace el puré. Los alimentos hechos puré no tienen que ser sosos. El sabor puede ser mejorado con el uso de condimentos, aderezos para ensaladas, azúcar, miel, mayonesa, entre otros ingredientes que mejoran el sabor. Para asegurar que se satisfagan las necesidades nutricionales del cuerpo, se recomienda que se sirvan porciones frecuentes. Es esencial fortalecer la dieta de puré añadiendo vitaminas y minerales, que están disponibles comercialmente en forma preparada.