Ejercicio y por qué a veces está bien saltarse el entrenamiento
Algunas veces es perfectamente aceptable omitir su entrenamiento. Si estás dedicado a la salud y el estado físico, es posible que encuentres una excusa para no ver tu entrenamiento. Sí, lo leíste correctamente. Cuando se trata de eso, para su salud y seguridad, hay momentos en que es mejor que omita su entrenamiento. Tu cuerpo te lo agradecerá a largo plazo.
Si está enfermo, a menudo es mejor omitir su entrenamiento. Decidir si debes entrenar o no depende en gran medida de dónde experimentas tus síntomas. Si sus síntomas son muy leves y sobre su cuello, aún puede hacer ejercicio e incluso sentirse mejor después de hacer ejercicio. Estos síntomas incluyen tos, estornudos y sollozos. Si experimenta síntomas debajo del cuello (como dolor de estómago, tos seca, fiebre, congestión y dolores o dolores musculares), es mejor que reanude su sesión de ejercicio cuando se sienta mejor.
Con una lesión, es posible que deba tomar un descanso del ejercicio. Aunque la gravedad de su lesión determinará en gran medida si debe o no hacer ejercicio. La clave es escuchar tu cuerpo. Si algo no se siente bien, deténgase y descanse. Si experimenta dolor durante los últimos días, visite a su médico. También debe visitar a su médico o a un departamento de emergencia si no puede caminar por una lesión, tiene un dolor extremo o tiene una herida abierta. Deje que su médico decida cuándo, si y cuánto debe hacer ejercicio con una lesión.
A veces solo necesitas un descanso. Si bien nadie está perdiendo omitir su entrenamiento con frecuencia, a veces lo mejor es relajarse. Un día de relajación puede ayudarlo a reparar los músculos de un duro entrenamiento el día anterior. Un día de relajación también puede ser beneficioso para su salud mental. A veces necesitas sentarte y relajarte. Ver un movimiento o ponerse al día con amigos es importante para su bienestar general a veces.
Por qué estoy siempre tan dolorido: Dolor muscular retrasado en el inicio
Comenzar un nuevo programa de entrenamiento puede ser un desafío en sí mismo. Hacer tiempo, comenzar, encontrar un equilibrio, aprender nuevos ejercicios y establecer objetivos puede ser difícil. Añada dolor muscular que a menudo acompaña a un nuevo régimen de ejercicios y es probable que no salte de la cama y corra al gimnasio. Después de todo, puede que le resulte difícil colocar los brazos sobre la cabeza e incluso ponerse la camisa por la mañana. Comprender el dolor muscular de aparición tardía puede ser la mejor opción para mantener al mínimo los dolores y molestias post-entrenamiento.
El dolor muscular de aparición retardada (DOMS, por sus siglas en inglés) es un fenómeno de dolor muscular, dolor y rigidez que a menudo ataca dentro de las 24 a 48 horas posteriores a su entrenamiento. Este dolor es más común entre las personas que comienzan un nuevo programa de ejercicios y quienes llevan un estilo de vida relativamente sedentario por un tiempo. Mientras que DOMS puede alarmar o asustar a los nuevos en la escena del entrenamiento, el dolor es una respuesta normal y natural al ejercicio. Si bien puede estar dolorido ahora y lamentando esas repeticiones adicionales que decidió ir ayer, DOMS conducirá a una mayor fuerza y resistencia a medida que sus músculos se recuperan del dolor y la hipertrofia.
Los fisiólogos del ejercicio indican que DOMS es el resultado del desgarro microscópico de sus fibras musculares. El grado de desgarro muscular depende en gran medida de la duración e intensidad de su entrenamiento. ¿Has intentado un nuevo entrenamiento últimamente? DOMS puede ser el resultado de que su cuerpo se mueva de una manera que no está acostumbrado a moverse.
Si bien muchos dicen que la prevención es la mejor forma de medicina, no hay una forma conocida que sea 100 por ciento efectiva para prevenir DOMS. La manera de prevenir y tratar el dolor muscular puede basarse en gran medida en sus preferencias personales. ¿Podemos hacer una sugerencia? Pruebe con un rodillo de espuma inmediatamente después del ejercicio. Un rodillo de espuma puede ayudar a aliviar los nudos y la tensión muscular. Pase unos minutos con su rodillo de espuma después de hacer ejercicio y es posible que no le resulte tan difícil levantarse de la cama por la mañana.
Si realiza un nuevo entrenamiento o un entrenamiento más intenso, puede sentirse dolorido. Es casi un hecho de la vida: el ejercicio intenso conduce al dolor. Algunas sugerencias para ayudarlo a lidiar con este pequeño problema incluyen:
- Simplemente descansa Si puede permanecer sentado el tiempo suficiente (sabemos que está ansioso por regresar), el dolor disminuirá en unos pocos días a una semana.
- Participar en ejercicios de bajo impacto. Si no eres de los que te sientas a esperar el dolor, vete. Intente alternar su régimen de entrenamiento en lugar de presionar a través del dolor. Intente nadar, caminar, andar en bicicleta estacionaria o usar una máquina elíptica.
- Tome un medicamento antiinflamatorio no esteroideo de venta libre. Si se encuentra tomando estos medicamentos regularmente, hable con su médico. Estos medicamentos a veces pueden aumentar la posibilidad de desarrollar una úlcera después de una operación de cirugía bariátrica.
- Aproveche esta oportunidad para obtener un masaje deportivo. Si siempre quisiste probar un masaje, aprovecha tu dolor muscular y prueba uno.
- Use el método RICE como si tuviera una lesión (Descanso, Hielo, Compresión y Elevación).
- Escucha a tu cuerpo. Si algo duele, no lo hagas.
- Pruebe una clase de yoga. La investigación indica que los movimientos de estiramiento del yoga pueden ayudar a prevenir lesiones y dolor muscular.
Advertencias
Como regla general, siempre escucha a tu cuerpo. Nunca exagere su entrenamiento ni presione el dolor. Esto puede conducir a lesiones por uso excesivo. Si algo no se siente bien, deténgase. Si el dolor persiste después de unos días o descansa y recibe atención en el hogar, es hora de ver a su médico.
Para mejorar, volver a su programa de ejercicios y evitar el dolor crónico, es importante que siga las instrucciones de su médico. No reanude el ejercicio hasta que sea aprobado por un médico. En algunos casos, dependiendo de su lesión, su médico puede permitirle participar en un programa de ejercicios modificado o de bajo impacto.