Un ejercicio isotónico es aquel en el que la tensión aplicada a un músculo permanece inalterada mientras que la longitud de los músculos opuestos cambia. Levantar pesas es un buen ejemplo de un ejercicio isotónico. Las contracciones que se producen durante los ejercicios isotónicos se clasifican como concéntricas o excéntricas. En una contracción concéntrica la fuerza muscular supera la resistencia, mientras que en una excéntrica la resistencia es demasiado grande para ser superada por la fuerza muscular. Esto lleva a un alargamiento del músculo que se somete a la carga. Un ejemplo de una contracción excéntrica sería tratar de hacer rizos de bíceps con un peso demasiado pesado para levantarse del suelo. Casi todos los ejercicios de fisicoculturismo hechos con pesas ejecutan movimientos isotónicos, principalmente del tipo concéntrico.