La incontinencia se define como la fuga accidental o involuntaria de orina de la vejiga (denominada incontinencia urinaria) o de heces del intestino (denominada incontinencia intestinal o fecal). La incontinencia es una condición común que puede variar en gravedad desde una fuga de pequeñas cantidades hasta la pérdida completa del control de la vejiga o el intestino. La incontinencia puede afectar a personas de todas las edades. La incontinencia urinaria puede ocurrir como resultado de múltiples trastornos de salud, junto con cálculos renales, agrandamiento de la próstata o cáncer de vejiga o próstata. También puede ocurrir como parte del proceso natural de envejecimiento, ya que los músculos de la vejiga se debilitan a medida que la persona envejece. La incontinencia fecal puede ocurrir como resultado de la diarrea, el estreñimiento y el daño de los músculos o los nervios. El músculo o el nervio pueden resultar dañados durante el parto o puede ocurrir como parte del proceso normal de envejecimiento. La incontinencia puede ser vergonzosa para la persona que la padece y muchos pacientes se sienten avergonzados cuando discuten el problema con sus médicos.