Homeostasis energética se refiere a la capacidad de todos los organismos vivos para mantener la estabilidad de las funciones internas del cuerpo. La mayoría de los organismos vivos necesitan ciertas condiciones internas para la supervivencia como la temperatura interna del cuerpo, el pH corporal, la tasa metabólica y el gasto de energía frente al consumo de energía en forma de alimentos. Los seres humanos tienen la capacidad de adaptarse a diferentes entornos externos y mantener la homeostasis energética de su cuerpo. Hay varias maneras en las que los seres humanos pueden mantener la homeostasis energética de sus cuerpos. Cuando las circunstancias son favorables, la cantidad de entrada de energía es igual a la salida de energía. Esto se puede demostrar de la siguiente manera: Entrada de energía = Energía gastada + Energía almacenada. Este es el ciclo de energía perfecto. Sin embargo, debido a circunstancias ambientales desfavorables un ciclo de energía perfecto no suele ser apoyado. Además, para mantener la homeostasis de la energía interna se requiere una adaptación al entorno. Cualquier organismo que no es capaz de adaptarse finalmente perece.