Se sabe que la obesidad contribuye a la anovulación, las irregularidades menstruales y la subfertilidad. Además, las mujeres obesas que quedan embarazadas tienen un mayor riesgo de aborto espontáneo y complicaciones obstétricas, incluyendo hipertensión inducida por el embarazo, preeclampsia, diabetes gestacional, macrosomía fetal y mortalidad neonatal y materna. Los resultados para las personas que se someten al tratamiento de IVF son consistentemente peores para las personas obesas, y los hijos de las mujeres obesas están en mayor riesgo de volverse obesas y de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes y otras condiciones metabólicas más adelante en la vida. Se cree que los complejos efectos desreguladores del exceso de peso sobre la producción de hormonas juegan un papel en muchos de estos problemas.
Está claro que aunque la mayoría de las mujeres conocen las recomendaciones con respecto al embarazo y la anticoncepción después de la cirugía bariátrica, muchas no las tienen en cuenta. Hay varias formas de anticoncepción disponibles después de la cirugía de pérdida de peso, y la elección del método debe tener en cuenta una serie de factores personales, incluidos los requisitos a corto y largo plazo, los planes futuros de embarazo, los riesgos para la salud sexual, la edad, la salud en general, el uso de otros medicamentos, la eficacia y la conveniencia.
Hay varias recomendaciones con respecto al tiempo de embarazo planeado después de la cirugía de pérdida de peso que se basan en una comprensión teórica de lo que ocurre después de la operación. Es difícil diseñar un estudio científico verdaderamente controlado que evalúe el riesgo y el beneficio del embarazo después de la pérdida de peso quirúrgica. Empleamos un enfoque de sentido común basado en la literatura quirúrgica, así como una comprensión de los cambios que ocurren después de las operaciones quirúrgicas para la pérdida de peso.