La fase II puede ser resumida como alimentos blandos que pueden ser fácilmente triturados, consumidos con una cuchara y pueden ser tolerados fácilmente. Esta etapa continúa permitiendo que su sistema sane y se ajuste lentamente a los alimentos más densos. Intentar que las porciones sean demasiado grandes o que avancen demasiado rápido hacia los alimentos que son muy densos o duros puede causar que los alimentos se "atasquen", vómitos e irritación de la bolsa. Recuerde que a medida que su dieta avanza los líquidos deben permanecer separados de los sólidos. Si bebe mientras come, empujará el alimento a través de la bolsa y acelerará el vaciado de la bolsa. Esto sólo hará espacio para más comida.

El hospital enviará porciones de tamaño normal de líquidos. Dependerá de usted regular cuánto consume. Por favor siga la regla de 4 x 4 después de su cirugía. Comience con 1 onza de líquido bebido lentamente durante 1 hora. Esto significa que usted debe beber a sorbos el líquido durante toda la hora. Esto no significa que usted debe tragar toda la onza y luego esperar otra hora para intentarlo de nuevo. A medida que se tolere, los líquidos se aumentarán en incrementos de 1 onza cada 4 horas a una tasa objetivo de 4 onzas por hora mientras está despierto.

Su procedimiento bariátrico es permanente. A menos que usted tenga alguna condición médica grave, su banda no será removida ni su operación revertida. Si usted ha tenido la manga gástrica o el bypass, entonces su anatomía nunca podrá ser restaurada a la normalidad. Debido a la naturaleza de la cirugía, usted debe enfocarse en cambios en su estilo de vida. Usted debe recordar que usted NO está en una DIETA, sino más bien eligiendo una porción saludable y opciones de dieta para el resto de su vida. Usted debe renovar su compromiso y cumplirlo cada día.

La incontinencia es una condición relativamente común, particularmente en individuos obesos. Definida como el paso involuntario de orina o heces, la incontinencia rara vez se asocia con una patología subyacente grave, pero puede tener un impacto profundamente negativo en la calidad de vida, limitando las actividades diarias y afectando el bienestar psicológico, la interacción social y las relaciones interpersonales. Muchas personas con incontinencia son reacias a buscar ayuda, ya sea por vergüenza o porque creen que no se puede hacer nada. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la intervención apropiada puede llevar a una reducción sintomática significativa o a la sanación completa.