El freno ileal es un mecanismo primario de retroalimentación negativa que controla la velocidad a la que el alimento se mueve a través del intestino. Es una forma de control del tráfico intestinal. También se conoce como el mecanismo de retroalimentación del íleo distal. Anatómicamente, el intestino delgado está compuesto por el duodeno (1ª parte), el yeyuno (2ª parte) y el íleon que es la porción terminal del intestino delgado. Su función es asegurar que la tasa de tránsito de los alimentos en el intestino sea óptima para la digestión y la absorción de los nutrientes. Naturalmente, sólo pequeñas cantidades de alimentos no digeridos llegan al íleon. Se cree que la exposición del íleon a los lípidos, con la consiguiente perfusión de grasa ileal, desencadena o activa el mecanismo de freno. El resultado es una disminución de la motilidad de la yeyuna, lo que resulta directamente en una disminución del movimiento de los alimentos. El péptido YY es uno de los mediadores hormonales del freno ileal. La activación del freno ileal resulta en la disminución de la ingesta de alimentos y la sensación de saciedad. Se ha demostrado que los procedimientos quirúrgicos que aumentan la exposición del íleon a los nutrientes causan pérdida de peso.