El estudio de la deglución, comúnmente denominado estudio de la deglución de bario, es un examen radiológico que ayuda a visualizar el esófago con fines de diagnóstico. Consiste en la ingestión de un agente de radiocontraste conocido como sulfato de bario. El bario viene preparado en forma de polvo. Se hace una pasta y se le indica al paciente que la trague. A medida que la pasta se mueve por el esófago, el bario recubre la pared del esófago. Cuando se toman radiografías, el contorno del esófago es visible. En un estudio de doble contraste, se añade bicarbonato de sodio a la comida de bario. Los cristales producen gas que mejora aún más la imagen. Se toman varias radiografías con el paciente en diferentes posiciones para aumentar el valor diagnóstico del examen. En un estudio de deglución dinámico, los alimentos de distinta consistencia se recubren con bario. Esto se le da al paciente y se visualiza el examen radiológico de la actividad muscular del esófago. Se ordena un estudio de deglución si una persona tiene dificultades para tragar alimentos o tiene acidez frecuente. Las enfermedades que pueden ser diagnosticadas por el examen incluyen acalasia, cáncer de esófago y enfermedad de reflujo gastrointestinal.