La curación bioquímica se basa en el principio de que algunas sales inorgánicas y oligoelementos son extremadamente importantes para mantener el cuerpo sano y activo. Propuesto por el renombrado doctor en medicina y químico fisiológico, el Dr. Schuessler, el corazón de la curación bioquímica se encuentra en 12 sales esenciales: fluoruro de calcio, fosfato de calcio, fosfato de hierro, cloruro de potasio, fosfato de potasio, sulfato de potasio, fosfato de magnesio, cloruro de sodio, fosfato de sodio, sulfato de sodio, óxido de sílice y sulfato de calcio. El Dr. Schuessler creía que un equilibrio adecuado de estas sales minerales es extremadamente esencial para el funcionamiento saludable del cuerpo. Creía que estas sales en el equilibrio adecuado permitían a las células asimilar material nutricional en cantidades correctas y fomentar el metabolismo celular normal. La enfermedad, según él, es una consecuencia del desequilibrio de estas sales en las células. Al administrar las sales deficientes en cantidades extremadamente refinadas y microscópicamente pequeñas, es posible curar muchas enfermedades. La curación bioquímica tiene un seguimiento muy fuerte y se sabe que funciona bien ya sea por sí sola o en conjunto con remedios homeopáticos.