Los antioxidantes son sustancias químicas que se encuentran naturalmente en el cuerpo y ayudan a contrarrestar el daño oxidativo causado por los radicales libres. Ofrecen protección a las paredes celulares contra los daños causados por una forma inestable de oxígeno que contribuye a enfermedades como la diabetes y la obstrucción de las arterias, así como el proceso de envejecimiento. Los antioxidantes incluyen betacaroteno, vitamina C y E. Estos se encuentran en frutas y verduras. Los antioxidantes actúan como estabilizadores y previenen la oxidación de ácidos grasos polinsaturados como los ácidos grasos esenciales en los aceites.