Una hernia encarcelada es aquella en la que algo está atorado dentro del saco de la hernia. Por lo general, un paciente describe un historial de tener siempre un bulto en un área en particular. Ese abultamiento a veces se hace más grande y más pequeño dependiendo de la actividad y la posición. Algunos pacientes incluso pueden empujar la protuberancia de nuevo a su ubicación normal en el cuerpo. Una descripción típica del encarcelamiento es cuando un paciente describe una protuberancia que antes era reducible (lo que significa que se hizo más pequeña por sí sola o con el empuje) y ahora ya no es reducible.