Después de someterse a cualquier intervención quirúrgica, el cuerpo necesita tiempo para sanar y recuperarse. En el proceso de realizar la cirugía, los órganos y tejidos son inevitablemente dañados. El objetivo de la cirugía es causar la menor cantidad de daño posible. La cirugía mínimamente invasiva, por ejemplo, tiene como objetivo disminuir los efectos inflamatorios dentro del cuerpo, así como el daño causado por el tamaño de la incisión en la pared abdominal.
Durante el tiempo de recuperación después de la cirugía, los pacientes serán instruidos a seguir ciertas pautas para acelerar su proceso de recuperación. Se requiere una comprensión holística y paciencia. Los objetivos no son sólo evitar daños a las reparaciones realizadas en el sitio de la cirugía, sino también ayudar en la recuperación fisiológica. Este proceso de recuperación comienza inmediatamente después de la operación en áreas especiales del hospital y con enfermeras que típicamente monitorearán los signos vitales, incluyendo la respiración, la presión arterial y el pulso.
Después de salir del hospital, los pacientes necesitarán al menos unos días para recuperarse en casa. Cuando su médico se lo indique, es importante y beneficioso para los pacientes comenzar una actividad física de bajo impacto para mejorar el tiempo de recuperación y evitar complicaciones con la coagulación de la sangre, las funciones pulmonares y la agilidad. La cantidad y el cronograma de actividad física deben ser discutidos con su cirujano. Ciertos cambios fisiológicos que incluyen cambios e las fluctuaciones en el agua total del cuerpo , alteraciones en el ciclo del sueño y cambios leves en el estado de ánimo también son consecuencias esperadas de la maquinaria natural de su cuerpo empleada para ayudar en el proceso de recuperación.